“Gracias a Luis me he dado cuenta de que antes estaba totalmente atada a la comida. Mis pensamientos siempre estaban relacionados con ella y ante cualquier dificultad era a lo primero que recurría, aunque luego esto me hiciera sentir peor. Ahora me siento libre. Como cuando tengo hambre, disfruto comiendo y tengo mucho más tiempo para dedicarme a mí. Me siento feliz.
M.R.”