“Éste ha sido mi mejor dinero invertido. Desde el primer día deje de sentir ansiedad. He empezado a comer mucho menos, porque realmente no me apetece y me siento mejor conmigo misma. Ahora acepto mi cuerpo y me encuentro más ágil y dinámica. Han desaparecido por completo los sentimientos de culpa, ya que no hay prohibiciones, incluso he dejado de consumir alimentos y bebidas a las que era completamente adicta, como por ejemplo la coca cola. He conseguido conectar con mi cuerpo y ahora soy yo la que decide lo que hacer y no mi mente. Estoy adelgazando sin esfuerzo y lo más importante cambiando mis hábitos para no volver a recuperar los kilos pérdidos.
S.C.”